Mientras dirige atenta el embellecimiento de la joven ramera, su pupila, la alcahueta reza su sempiterno rosario para obtener de Dios la fortuna a través de la venta del cuerpo ajeno.
Y hace bien para que Dios le dé fortuna y la libre de cirujanos y alguaciles, y llegue a ser tan diestra, tan despejada y tan para todos, como su madre, que en gloria esté. [El Prado]
Mientras se aderezan y visten las putas, rezan las alcahuetas para que Dios las dé mucha fortuna, y las enseñan ciertas lecciones. [Biblioteca Nacional]
-Aguafuerte, aguatinta bruñida, punta seca y buril-
No hay comentarios:
Publicar un comentario