prólogo

(texto-prólogo de la exposición de esta colección de grabados "Los Caprichos" instalada en la estación Metro Goya de Madrid).

" Los Caprichos son la obra maestra del grabado español y una de las creaciones más importantes de la historia universal del arte. Forman una serie de ochenta grabados al aguafuerte y aguatinta realizados entre 1797 y 1799. Desde el momento mismo de su aparición, los Caprichos contribuyeron de manera decisi a a la divulgación de la obra de Goy y al acercamiento a su forma de pensar, lo que implícitamente derivó en la construcción del mito romántico del pintor.

Dotados de un indiscutible componente crítico, resultado de un proceso reflexivo sobre los males que afecaban a la sociedad europea de finales del siglo XVIII, acorde con la ideología de la ilustración, los Caprichos simbolizan el fin del Antiguo Régimen y el nacimiento de la conciencia y el pensamiento modernos. Goya ataca el comportamiento de los estamentos sociales privilegiados, del clero reaccionario y de la nobleza inútil e incapaz, se enfrenta a costumbres como los matrimonios de conveniencia, y a las supersticiones y los hábitos irracionales del pueblo. En general, reprende los vicios que advertía en la sociedad de su época, convirtiendo a los Caprichos en un eficaz intrumento para el ejercicio de la crítica.

Dos aconteciminetos biográficos podrían explicar la génesis de los Caprichos: la enfermedad sufrida en 1794 que estuvo a punto de acabar con su vida y cuya consecuencia fue la pérdida del sentido del oído, y sus difíciles relaciones con la joven duquesa de Alba. Ambos acontecimientos parecen haberle llevado a un estado de ensimismamiento, de introspección y de pérdida de confianza en el ser humano, que se plasmó en esta serie de estampas. "

Los Caprichos fueron publicados en forma de libro, encuadernados en un volúmen. Obviamente, las estampas habían sido creadas para ser miradas. Mirar pero también leer. Existe en ellas un importante componente textual de gran relevancia para la comprensión de los mensajes visuales: los sugerentes títulos de las obras. Los grabados de Goya deben ser mirados y deben ser leídos.