Aunque la mire de cerca no conocerá su ser verdadero y se engañará si solo se fía de la apariencia, así se ayude de anteojos. Más le valiera reparar en cosas que no se llevan en la cara. Goya firmó la plancha, abajo, a la izquierda.
Como ha de distinguirla? Para conocer lo que ella es no basta el anteojo; se necesita juicio y práctica de mando y esto es precisamente lo que le falta al pobre de caballero. [El Prado]
Se ciegan tanto los hombres lujuriosos, que ni con lente distinguen que la Señora que obsequian, es una ramera. [Biblioteca Nacional]
-Aguafuerte, aguatinta y punta seca-
No hay comentarios:
Publicar un comentario